"Todos los hombres de cualquier condición social, ideas políticas o religiosas, tendrán aquí cabida"

José Luis Gallegos (Primer Presidente del Sevilla Fútbol Club)



"No he tenido la suerte de nacer siendo sevillista, pero voy a tener la suerte de morir siéndolo"

Pablo Alfaro Armengot (Es nuestro líder)

lunes, 28 de abril de 2008

Así era Antonio Puerta


Ha llegado a mí una historia, a través de mi hermano Jesús, sobre nuestro querido Antonio, se trata de una carta escrita por una transplantada a la cual visitó en el hospital, y a la cual le dejó su huella mas humana, esta carta viene en el libro "Actualizaciones en Trasplantes 2008" que publica el Hospital Virgen del Rocío:



"A Antonio Puerta María Dolores Perales Sánchez. Trasplantada de hígado. A Antonio Puerta. Eternamente joven, eternamente bello, eternamente bueno -¿Sabes quién ha venido a vernos este domingo? ¡Puerta! Sí, el jugador del Sevilla, el número 16. Ha venido con el delegado de campo, Cristóbal Soria. Ha sido estupendo, han llenado de alegría la UCI de trasplantes. Los ha traído el Dr. Pérez Bernal, que siempre se las apaña como puede para animar a los pacientes de la unidad trayendo visitas inesperadas. No veas la que se ha armado. Venía a visitar a Juan, un gran aficionado al equipo que lo ha pasado bastante mal con su trasplante y le ha traído una camiseta del número 16. Qué maravilla. Pero los demás también nos hemos beneficiado. Las enfermeras y yo nos hemos hecho unas fotos deliciosas con él y nos ha firmado autógrafos a todos. Yo no lo conocía, pero es un tipo genial, ha oxigenado la sala de cariño y nos ha contagiado alegría de vivir. Nunca olvidaremos este rato. Es joven, guapo y bueno, muy bueno. A partir de ahora estaré pendiente del fútbol... -¿Cómo va el partido? Puerta ha marcado un gol. Ah, mi Puerta! -Pero a ti no te gustaba el fútbol, ¿no? ¿Y ahora sí? ¿Qué te ha pasado? Si tú nunca te paras a ver un partido. -Verdad. Antes me ponía a mirar el partido y lo único que conseguía era tener la mirada fija en la pantalla pero el pensamiento loco deambulando por ahí. Pero ya no, ahora es distinto... -¿De qué equipo eres? De Puerta, soy de Puerta. Y siempre lo buscaba entre los jugadores y lo miraba, y me acordaba de aquellos malos momentos en la UCI en los que nos reconfortó (su visita duró mucho más que el rato que estuvo allí). ¡Miraba las páginas de deportes de los periódicos! Inaudito. Hacía un barrido rápido entre las caras de los demás y cuando lo encontraba a él me paraba. Alto. Aquí está. Qué joven, qué guapo, qué bueno, mi Puerta.. Y cuando tuvo ese accidente malhadado, sentí la misma punzada que sus amigos. Y mis amigos también. Porque ellos sabían que él me había visitado en la UCI de trasplantes y que ahora era el que estaba allí, en la misma sala, luchando a muerte por mantener la vida. Y precisamente las mismas enfermeras a las que rodeó por la cintura para hacerse esa foto inmortal en un gesto galante y tierno, ahora no se separaban de él ni un minuto, para intentar salvarlo. (Seguro que la Mala, que nos rondaba a nosotros aquel día inolvidable, se encaprichó en él, lo cortejó durante tres meses y no cejó hasta conseguirlo.) Ya han vuelto a perder el interés los partidos. Cuando veo alguna foto de los jugadores del Sevilla, siempre pienso: "Bah, ya no puedo encontrarlo entre los otros". Pero la repaso distraída y resulta que me pare en la cara que me pare, veo los ojos de Puerta. Al principio creí que era una ilusión, una broma de mi cerebro compinchado con mis ojos, pero no, sus ojos vivos y zalameros están en los ojos de cada uno de sus compañeros de equipo. Y si no, fíjate bien y haz la prueba. Los compañeros apuntan al cielo cuando marcan un tanto y él los recibe como flores, orgulloso de su juego, en la puerta del paraíso. Y satisfecho del último regate que le hizo a la muerte, poniendo en marcha cinco nuevas vidas antes de abandonar la suya (la de su futuro hijo y la de las cuatro personas a las que les dio cuerda con la donación generosa de sus órganos y tejidos).
Actualizaciones en Trasplantes 2008. pag 683
Acompañamos en el sentimiento -y nunca mejor dicho- a sus padres (debería estar prohibido que los padres vivieran la muerte inhumana de sus hijos), a su mujer, a toda su familia, a todos sus amigos, a sus compañeros de equipo y de afición, a sus admiradores, y a su madrina, Eva.

24/4/08 21:47"

Hace dos años que marcó el gol que nos cambió la vida...

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